lunes, noviembre 22, 2010

Harry Potter and the Deathly Hallows Parte 1: El principio del fin.

Soy un fan de Harry Potter. Y sí, tal vez no me he cambiado el nombre a Potter, tal vez no tengo la colección completa en Bluray, tal vez no espero cada estreno vestido de mago con mi bufanda y mi varita, pero dentro de lo que cabe, me considero fan.
Es por eso que cada estreno de "la nueva de Harry Potter" es para mí un castigo, soportar a las decenas de niños excitados, gente que va en un sentido estrictamente palomitero, la panda de chicos que acaban de salir de la secundaria y van a pasarla bien, son detalles que me arruinan cada película. Pero esta vez no, no fuí el día del estreno, y ha valido la pena. Ir un Lunes al mediodía, 4 días después del estreno, y pedir entrada para la versión subtitulada, ha servido para que en toda la sala hubiera un alma: Yo. Lo siento, no podía guardarme esto, porque es la primera vez que veo una de Harry Potter en el cine, para mí solito.

 
Y bien, ¿Qué me ha parecido?. Como fan, es una sensación diferente saber que estás viendo el último capítulo de una serie que quizá formó parte de tu adolescencia; claro, hasta que ves en el título --Parte 1-- y recuerdas que aún hay más por venir.
Como esbozo de cinéfilo, creo que por fin se ha hecho justicia a una adaptación que entrega tras entrega había venido decayendo alarmantemente, el problema es que para un espectador que no ha leido los libros, puede resultar aún confuso porque se ve la historia física, más las razones, los motivos, las ideas que impulsan a las escenas no están bien planteadas, si tan sólo "El Príncipe Mestizo" se hubiera alejado de esa cosa que parecía un Hogwarts School Musical, esta entrega hubiera sido más entendible.
Yates no me gusta como director, la 5 y 6 han sido lo más desastroso que he visto, pero en la 7.1 sale bien colocado, y merece un reconocimiento. Su trabajo aunado al guionista Kloves nos dan la entrega, ahora sí, más oscura. El trabajo del reparto va desde actuaciones regulares (protagonista) hasta las muy buenas (Emma Watson), pasando por algunos "cameos" fantásticos, como el de Bonham Carter y Gleeson.


El trabajo de fotografía sigue en la línea de El príncipe mestizo, sin embargo creo que el uso de otros recursos como la cámara en mano, le puede jugar en contra en esta temporada de premios. Aunque para mí, fue mejor que usar el tripié. La coloración que se le da a la cinta, es fría y no podía haber estado mejor.
La música de Desplat también es buena, pero cae en el detalle de ir indicando "aquí debes reir", "ahora llora", "ahora vas a saltar del susto", pero escuchándola aparte, se deja sentir.
Y claro, una mención muy especial a ese magnífico cortometraje de "Las reliquias de la muerte", segundos antes de que iniciara esa historia sentí un dejo de curiosidad al preguntarme cómo había sido filmado. Y me encontré con esa ténica de animación tan especial, que sencillamente fue la parte que más disfruté de todo el metraje.